Volver
Deberíamos volver a los lugares donde hemos sido felices, o dibujar un mapa con todos ellos. No es un canto a la nostalgia, sino a la certeza de que la imaginación vuela a los que ya no están; mejor soñarlos entonces en rincones alegres, mejor desde el trono de los buenos ratos y en las esquinas de la memoria que huelen a verano. Por eso, puestos a dar gusto al recuerdo, que sea al calor de las piedras de todos esos lugares en los que hemos sido tan felices.
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