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El árbol que eres (Invierno)

Microplaceres 6-10
Desde que soy árbol, me gusta el invierno. Qué felicidad quedarme quieta por un tiempo, y vestirme de blanco y de nada. En el frío del mundo, sé que con mis ramas muertas, alguien ha fabricado fuego y calor de hogar. ¡Soy parte de un bosque y de algo más grande que yo!
Qué paz, hibernar con raíces bien ancladas.
Desde que soy árbol, me gusta el invierno.

Libre.

Orquídeas en el Mercado de las Flores de Paris, 2006
Cuando sea mayor quiero ser libre. Para dar, aunque no me lo pidan. Para guardarme el tiempo y los besos, aunque me los pidan. Para que un pensamiento vuele por encima de cárceles y prisas. Para que una mirada diga lo que callo. Para vivir mi vida inventada en un despiste de la otra, la que llaman real. Libre para pedir ayuda, libre para prestarla. Para reírme del miedo, que se disfraza de tantas cosas tontas a lo largo de la vida. Libre para decir hola y adiós. Para amar, como si no hubiese un mañana, aquello que lo merezca. Para que el corazón dibuje fronteras sin dar explicaciones, o abra puertas a lo que le haga bien. Quiero ser libre para ejercitarme en las locuras que sea sensato cometer. Para no esperar ya un nosequé. Libre para atarme y desatarme de causas y personas según yo misma dicte sentencia. Libre para soñar. Para hacer silencio en el ruido, y risas en el silencio. Para ser poderosa y valiente, sin complejos. Libre para ser frágil y ponerme un traje de flor que cante delicadeza. Resulta que ya soy mayor. Y soy libre.
(fotografía de Jesús Tejel www.jesustejel.com)

Dentro de ti.

23juliosazume2013
Hay un lugar dentro de ti, un refugio.
Una habitación interior donde el silencio te ampara.
Donde vuelas por encima de tus pensamientos.
Una cueva calentita en la que, estar solo, es estar acompañado.
Donde el reloj sólo marca Aquí y Ahora.
Una isla donde Eres.
Ay, ¡ese lugar sin nada, que nada dentro de ti!
(Ilustración de Sabina Blasco Zumeta)

¿Dónde está tu ZENtro?

5
¿Dónde está tu zentro? El ancla que te guarda de la deriva.
El hilo que sostiene la marioneta desmadejada.
El punto cero al que volver, cuando te pierdes.
Tu fuerza de gravedad; si la encuentras, no habrá pirueta en la vida que te destierre de lo que ya eres.