El que lleva a la alegría y la vida te tiende, el que edificas a fuerza de esperanza, el que te ofrecen para huir del desaliento, el que se atreven a construir los pueblos enfrentados, el que une partes rotas de ti mismo, el que se sostiene pese a todo. El que reina en el Ebro y abraza tus pasos, para que te enamores de Zaragoza.
A veces la vida es sólo una pared desnuda. Simplemente blanca, donde dibujar en el ahora la alegría.
Esta es una habitación donde guardar preguntas: las generadas tras varios años de investigación, las que trae el viento y las que enviáis vosotros. Sobre lo que nos aporta la lectura en situaciones y contextos de crisis (personal, comunitaria, cultural). De lo aprendido, os iré contando a trozos experiencias y mapas: una caja de herramientas para todos aquellos agentes sociales y comunitarios que queráis encontrar una forma de estar con/a través de la lectura con otras personas, en el marco de acompañamientos de largo recorrido.
A los girasoles que les cuesta la sonrisa cuando el cielo no es azul: siempre hay un lugar donde olvidarse de las nubes. Fabricarse un rincón donde inventar un romance con la vida.