La vida al revés
Ocurrió cuando, en vez de mirar yo al árbol, me dejé mirar por él: pensé en lo que sucedería si volvía todas mis preguntas del revés.
Si, en vez de andar buscando afecto, me dedico a darlo.
Si, en vez de quejarme de que algo no es bello, fabrico belleza.
Si, en vez de lamentarme de que no me entienden, aprendo a escuchar.
Si miro la vida al revés todo me resulta más sencillo.
Ahora, en días confusos, en vez de preguntarme qué quiero de la vida… me respondo qué quiere la vida de mí.