Para volar no necesitas alas.
Para volar no necesitas alas.
Se puede volar en el silencio.
En un abrazo inesperado, en el susurro en la nuca que sólo tú has de escuchar.
En aquello que fue, en lo que es, en lo que vendrá.
Se puede volar con amigos, planeando sobre las risas que planean risas.
Se puede volar solo.
Incluso cuando caigas en picado, vuela.
En un paseo, un baile, en el agua.
En un libro y sus mundos posibles.
En esa melodía que te da superpoderes.
Vuela en el escondite que te inventas, en la decisión que tomas, en lo que dejas atrás, en el corte de mangas al mundo, en lo que emprendes, en lo que estás dispuesto a ser. Para volar, !no necesitas alas!
(fotografía de www.jesustejel.com)
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