Mis decálogos

Corazones remendados

2014-04-29 17.09.50 (11)Una amiga me dijo que tenía el corazón remendado. Le pregunté cuántas decepciones, pérdidas, desilusiones, rupturas, puede aguantar un corazón con los años. «Todas», me dijo ella, muy segura. Puede ser, porque ayer ya estaba ella hilando su vida con mejor sastre. Yo sólo sé que entre zarpada y remiendo… mejor hormiga que cigarra, y tejerle una manta con los trozos de risa, cariño y amigos que nos traen los buenos tiempos.

Superpoderes

Alquimia con café 8-10Alguien que me quería me dijo que tenía el superpoder de ver lo bonito en medio de lo feo. Me gusta creer que enciendo esa visión láser algunos días, como hoy, y entonces no veo entradas de facebook, sino vuestros superpoderes: el dedo que señala injusticias, la mano que hace tartas espectaculares, supercorredores, supermadres que llegan a todo, diseños que despiertan la alegría, superpayasos, supervivientes, superviajeros, superoptimistas, superfielescomentaristas, superfabricantes de familias felices, superescritores, superlectores, superfotógrafos, superprofesores, superteatreros. Cada superhéroe a su don, que es el suyo y no de otros. ¿Cuál es el tuyo?

Lee, vive, sonríe

Alquimia con café 7-10
Leer, una forma de estar en el mundo: para entenderlo, esconderse de él, elaborarlo, viajar a otros imposibles. La lectura siempre ha sido hospitalaria conmigo. En el hogar de las palabras he aprendido que lo que importa es el aquí y el ahora que se cuela entre ellas, en los espacios en blanco donde escribimos lo que compartimos, celebramos, reímos, perdonamos, soñamos, lloramos, abrazamos. Que la brisa os traiga hoy un libro y una rosa, pero también un beso y una sonrisa. ¡¡ FELIZ DÍA DEL LIBRO !!

Totems de diario

Alquimia con café 6-10Banderas, signos, imágenes: en la geografía humana parecen siempre necesarios. Hay gente que vive, convence y mata por ellos. Prefiero fabricar los míos y, en vez de servirles, que sirvan ellos: que inspiren a diario una mejor manera de habitar la vida en Reyeslandia.

(Ilustración de Sabina Blasco Zumeta)