Erótica de la página
Lee al oído, y regala tu voz a las palabras.
Pide que te lean, y entrega tu mirada a quien te lee.
Canta ese verso, y acaricia los silencios.
Toca la página que huele a nuevo, oye la vida de las líneas, siente lo que otros sienten, viaja donde otros ya han vuelto.
Regálate la quietud de la inquietante experiencia de lectura.