Una herida es también un lugar para vivir (#JoanMargarit)

IMG_20170831_063917_360 Se puede vivir en una herida, dice el poeta.
Cada vez más me pregunto si la felicidad no será un hueco en la grieta, una que uno mismo encuentra y adorna. Dejar al azar algo tan delicado como la alegría… es de tontos: nos pasan las cosas que nos pasan, sin un guión que escriba la razón.

Por si  acampas lejos de una vida perfecta, recuerda  las palabras del poeta: Una herida es también un lugar donde vivir.

Donde no puedas amar no te detengas.

IMG_20180216_070050_925 Fue amor a primera vista, la camiseta. Y cuando es amor da igual el precio, el momento o la conveniencia. El amor. Tal vez vengamos a este mundo con un capital inicial de energía emocional limitado, y nuestra felicidad dependa de una buena gestión. Tal vez nos debamos una buena inversión que conlleve abandonar sin miramientos aquellas cosas que arrojan pérdidas y las prácticas que nos generan infelicidad. Tal vez la esencial muestra de amor sea con nosotros mismos, y dónde, quién y en qué cosa ponemos el corazón, nuestro principal activo: cada cual valora su porcentaje de riesgo. Por eso la camiseta y la frase de #FridaKhalo. Hay tantas personas, libros, viajes, amigos, ideas, proyectos, bailes, sonrisas, esperanzas,  besos, palabras y causas que necesitan de toda tu fuerza y pasión, que solo a ti te corresponde la elección. En todo ese amor que tienes dentro, tú mandas y caminas. Pero, por favor: donde no puedas amar no te detengas.

Donde la imaginación te lleve.

IMG_20180208_065713_919 Cruzaba la Plaza del Pilar y escuché esta hoja que gritaba socorro desde el suelo. Ayúdame, me dijo, estoy atrapada. La cogí, el cierzo soplaba fuerte y voló alto al país de #nuncajamás. Ando por la vida poniendo voces a los árboles, las hojas y los ríos, y me pregunto si estaré loca o si resulta que soy poeta. Tal vez las dos cosas, es difícil la cordura en un mundo que la pierde a diario: para eso nos sirve la imaginación. Para sobrevivir y ponerle colores a un lienzo sucio de borrones: díselo a  las hojas que veas atrapadas, a los que huyen por salvar la vida mientras el mundo mira a otro lado, a las mujeres que viven de que les escupan jadeos, díselo a los que luchan sin resultado y a los que ya no tienen más remedio. Cuando ya no sepas qué decir,  diles que agarren el viento y por un momento sin tiempo vuelen alto donde la imaginación les lleve.

Somos los #Reyes de nuestro mundo.

IMG_20180202_063154_647 Por fin encontré mi trono de árbol, hierba y agua, en uno de mis paseos por la ribera. Me senté con dignidad… como si esta silla me hubiese estado esperando desde siempre, y recordé los versos de Henley, Invictus: «soy el maestro de mi destino, el capitán de mi alma». Cada uno de nosotros somos un ecosistema genético único, un pequeño universo que requiere gobernanza e inteligencia para moverse de la mejor manera posible en este viaje. Por ello, todos deberíamos tener un salón del trono desde el que gobernemos nuestro mundo: un lugar donde sentarnos y tomar decisiones, perdonarnos, declarar la guerra a lo que nos hace infelices, abolir preocupaciones tontas, donde retirarnos y ordenar que se alcen los muros que protegen el silencio. Donde ningún enemigo adivine debilidades y repensemos con reposo nuestras fronteras, donde el amor invente excepciones a leyes que la razón escribió. Donde seamos los #Reyes de nuestro Yo.

Un lugar más habitable

IMG_20180128_132206_054Pensé que en un mundo a veces inhabitable, sabemos fabricar belleza. Que en días difíciles esculpimos y en los grises escupimos con amor, en un lienzo imaginario, el color que nos huye. En el caos dibujamos geometría. Ponemos música al dolor y narramos, bailamos, cantamos. Pensé que en un mundo, a días inhabitable, nos inventamos otros paralelos, con su propia lógica. Que con las manos, la boca, los ojos, el cuerpo, la mente, el lenguaje, el sonido, la piel, edificamos. Por eso me gustan los artistas que nos abren ventanas y me gusta el nosotros que se pone artista y hace algo de magia en la suya, su ventana.

Pensé en todas las ventanas invisibles que hacen de este mundo un lugar más habitable.